Por Daniel Martínez (Pastor de Jóvenes).
[dropcap style=’2′ color=’#22b32b’]”[/dropcap][highlight]Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,” Filipenses 2:12 (RV 1960)[/highlight]
El apóstol Pablo les recordó con estas palabras a los hermanos de la iglesia en Filipos (primer ciudad evangelizada en Europa), que es importante vivir una vida recta delante de Dios, no sólo cuando tu líder o pastor esté presente contigo, sino aún cuando no esté presente. Me acuerdo mucho como en una ocasión estaba en un campamento de jóvenes, a las afueras de la ciudad de Monterrey, escuchando a un grupo de muchachos que estaban diciendo toda clase de tonterías en los dormitorios del campamento, palabras subidas, chistes pesados, pláticas vanas, etc. ¡Cual fue la sorpresa del más hablador de ellos, cuando se dio cuenta que el pastor de la iglesia estaba dormitando en la parte abajo de la litera donde ellos estaban! Estaba muy oscuro, y no se habían dado cuenta. ¡No sabían ellos que el pastor estaba escuchando todo! Cuando el pastor dio señales de que se callaran, entonces se los quería comer la pena. ¡Se habían quemado con el pastor principal de la iglesia! Habían usado sus peores frases, y platicado pésimas conversaciones con el pastor a lado. Obviamente, cuando se dieron cuenta que el pastor estaba ahí, pues le bajaron inmediatamente. Casi, casi, se ponen a platicar de la gran bendición que representaba para sus vidas estar en aquellas cabañas, conociendo más de las cosas de Dios, en aquel fin de semana.
El apóstol Pablo les reconoció en aquella ocasión a los hermanos de Filipos, que ellos siempre habían sido obedientes a Dios y al liderazgo cuando él estaba con ellos, pero también les dijo, que era AUN MAS IMPORTANTE, ser obedientes cuando él no estuviera presente. Especialmente, les dijo que tenían que guardar su vida, para poder cuidar la salvación tan grande que Dios les había dado, con temor y temblor (es decir, con respeto, a lo que Dios les había regalado en Cristo Jesús). A final de cuentas, cuando estemos delante de Dios, si hicimos bien, será por que personalmente decidimos hacer lo correcto delante del Señor. Si hicimos lo malo, será por nuestra propia culpa, no por que un pastor nos ayudó o no, o estuvo cerca para rescatarnos o no en todos los líos en que nos pudimos haber metido en nuestras vidas. En muchas ocasiones, algunas personas que se consideran así mismas como cristianas, se acostumbran a portarse bien sólo cuando la gente los está revisando o viendo, especialmente, si tienen a un pastor o líder cristiano cerca de ellos, pues les da pena decir majaderías, o hacer tonterías frente a ellos, pues no quieren quedar mal con sus líderes. Cuantos no hemos visto que la gente cambia su vocabulario dependiendo si están o no con gente de su congregación. Ahora, creo en lo personal que Pablo les decía que se deben de preocupar más de esto, cuando él no estuviera, por que era precisamente en ese momento donde más se tenían que apegar al Señor, pues no tendrían a nadie maduro a su lado para que los apoyara en sus acciones. Dios de alguna manera permite que estemos en nuestra vida cotidiana sin ningún líder, pastor, o amigo cristiano maduro que nos acompañe, a fin de aprender a resistirnos y crecer, ante la corriente de este mundo, que va en contra de lo que creemos, y profesamos, en nuestra vida cristiana. Tal vez nos toca en ocasiones estar solos en un trabajo, donde tenemos que dar ejemplo, ante una oleada de compañeros que mienten, que se la pasan perdiendo el tiempo, etc., mientras nosotros tenemos que guardar compostura. O tal vez, nos toca estar en una reunión familiar, donde nosotros somos los únicos que guardamos buen ejemplo, mientras los demás pierden la cabeza en la fiesta, etc. Dios permite a la mejor que estemos en una universidad, donde aunque todos mintieron en su trabajo final, copiándose de un sitio de Internet, nosotros somos los únicos que le tuvimos que dedicar horas y honestidad en realmente hacerlo. Esto es muy importante, es pasar la prueba de fuego, cuando más debemos de cuidarnos, es precisamente cuando estamos solitos, en medio de una cultura que no honra a Dios, a la autoridad, que no respeta nada. Es precisamente ahí, donde como el apóstol Pablo decía, nos debemos ocupar aún más de nuestra salvación, de dar ejemplo, de ser luz en medio de la oscuridad. Hoy lunes, que empiezas tu semana, alejado de tus compañeros de la iglesia, de tus pastores, de tu líder del grupo en hogar, es cuando más necesitas ser obediente y ser luz. Recuerda, nunca estás solo, y tienes todo para vencer, por que mayor es el que está en ti, que aquel que está en el mundo. ¡Buen inicio de semana!
[highlight]“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.”1 Juan 4:4(RV 1960)[/highlight]
P.S. Si leíste este artículo, por favor mándame un correo a pastordaniel@conectados.mx quiero apoyarte en oración esta semana.