La Perspectiva Eterna

Por: P. Daniel Martínez

“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.”

1 Timoteo 6:12 (RVR1960).

Cuantas veces nos afanamos por qué vemos las cosas desde una perspectiva de esta tierra y no de la eternidad. Tuve la oportunidad de escuchar hace tiempo unas palabras poderosas de Michele  Bachmann, congresista estadunidense y hermana en Cristo, quien nos retó en aquella ocasión al auditorio en la Universidad de Oral Roberts a ver las cosas desde una perspectiva eterna. Michelle considera que a esto le debe el éxito de su vida, al siempre  tener presente  el impacto de las cosas a largo plazo, en la eternidad. 

Pensamos en cambiar  el carro, el  Smartphone, la cocina, la ropa, pero cuantas veces olvidamos evaluar las cosas desde una perspectiva correcta, desde una vista eterna. Cambiarte de ciudad, de empleo, de universidad,  son decisiones que tienen un impacto muy importante en tu vida, pero necesitan ser analizadas objetivamente a la luz de los planes de Dios para nosotros como sus hijos, manifestados en Su misma Palabra.   

Por ejemplo en esta temporada de navidad, se busca regalar algo bonito a un ser querido, algo costoso en muchas ocasiones para expresar un gran afecto,  en vez de preocuparse la gente más en que se conozca el verdadero valor eterno que tiene el aceptar a Jesucristo en el corazón. ¡Esto le soluciona la vida a cualquier persona por toda la eternidad! Por eso el apóstol Pablo le dijo a Timoteo: “echa mano de la vida eterna “, por qué era muy importante para Timoteo no solo enfocarse en las cosas que veía aquí en la tierra, sino también en lo eterno.       

El amar a nuestra familia, el dedicarles tiempo, tiene un impacto en la eternidad, ya que si ellos ven nuestro amoroso ejemplo, ellos querrán seguramente también servir a Dios en el futuro,  y no sólo se enfocarán en ser exitosos aquí en la tierra. Al seguir caminando con Cristo, nuestros familiares gozarán de vida eterna. Siempre estarán con El Señor y nada les faltará  (Salmos 23:1). Cuando le damos  ropa o comida a una persona necesitada en el amor de Cristo, esto tiene también un impacto eterno, ya que esa persona muy posiblemente en algún momento de su vida, también querrá seguir a Dios al ver visto Su grande amor a través de nuestras vidas. 

Aprendamos a diferenciar entre lo eterno y lo pasajero, a fin de poder enfocar nuestras fuerzas y acciones en todo aquello que dura para siempre. En pocas palabras, podemos decir que una persona obra con sabiduría cuando enfoca sus esfuerzos en aquellas cosas que tienen un impacto en la eternidad, evaluando el peso de todo lo que hace a la luz de la vida eterna. Por otro lado, una persona actúa como un ignorante, cuando enfoca la mayor parte de su tiempo en actividades o esfuerzos fútiles que carecen de valor eterno.  ¿Y  tú quién quieres ser?

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